"Eruditos opinan sobre la política de Vivienda"

EN el diario Ultimas Noticias de Venezuela, aparece constantemente la página de Aceras y Brocales, escrita por un grupo de arquitectos afectos al gobierno pero que han venido tratando las políticas públicas propuestas por este gobierno en materia urbana de manera crítica, sin embargo, veo con preocupación, la visión reduccionista de estos dos articulos relacionados con el tema de la vivienda, me parece lamentable desde cualquier punto de vista que se analice lo que alli plantean. Solo coincido con el tema de la habilitación de tierras urbanas y si estuviera bien enfocado la incorporación de la población en la solución del problema.

Del 21-02-08
... Justamente es ese cambio de relaciones el que queremos resaltar ahora, pero en el campo habitacional. Es precisamente a ese cambio al que nos venimos refiriendo desde esta página, cuando planteamos la producción comunitaria de viviendas, la cual consiste, en síntesis, en impulsar masivamente la creación de nuevas unidades productivas de insumos (producción y comercialización) y de construcción de viviendas (y consolidación de las existentes). Ello, mediante la asistencia organizativa, técnica y financiera desde el poder central a través de los gobiernos locales, a la población y a los pequeños productores y constructores en todo el país.

Esto implica un vuelco radical en el enfoque del Ministerio de la Vivienda, el cual debe acompañarse de otra decisión igualmente crucial: desarrollar un plan masivo de habilitación de tierra urbanizada que permita, por una parte, disponer del insumo básico de la vivienda, que es la tierra con servicios y equipamientos, y al mismo tiempo desencadene las fuerzas productivas de la población y de los pequeños productores y constructores populares bajo un nuevo modelo de relaciones socialistas; sustituyendo gradualmente el modelo actual que se aplica, por ejemplo, en Ciudad Camino de los Indios, Ciudad Belén, etc, en los cuales grandes empresarios construyen bajo esquemas productivos reñidos con la sociedad justa y de beneficio compartido que el proceso revolucionario aspira a construir.

Es el momento, aprovechando la experiencia caraqueña con su presente programa de atención a la economía informal, y el reiterado llamado del Presidente a cambiar el modelo productivo actual para que el Ministerio de la Vivienda siga el ejemplo que Caracas está dando y tome la heroica decisión de recorrer el camino de crear las condiciones necesarias para que la población se adueñe de los recursos nacionales y ponga sus potencialidades y recursos para la construcción de las viviendas que se requieren anualmente.

La producción actual de viviendas por los mecanismos tradicionales de contrataciones a empresas constructoras convencionales, estará siempre por detrás de las necesidades, sólo basta analizar las formas constructivas que se aplican en las dos ciudades antes mencionadas y podrán ver que las metas se incumplirán. Sugerimos revisar lo que estamos haciendo y logrando, rectificar los enfoques y políticas tradicionales que por inercia repetimos del pasado y reimpulsar una verdadera Misión Vivienda.

Con relaciones de producción socialista y, sobre todo, de gran impacto en el inmenso número de familias venezolanas las cuales, carentes de una efectiva acción pública, se ven en la necesidad de invadir a como dé lugar y lo que sea posible, originando graves problemas posteriores.

La política de vivienda debe ser preventiva, hoy es curativa solamente ¡Cambiemos!, no sigamos errando.


Del 06 -03-08
Metas e indicios En la prensa han salido recientemente diversas declaraciones del ministro de la Vivienda, Jorge Pérez Prado. El 21 de febrero en El Universal: "para este año se contempla la realización de 200.000 unidades, y aseguró que (de) esa cantidad, 127.000 se encuentra en proceso de realización por parte del Gobierno central y 73.000 casas serían las que construirían las gobernaciones".

El 22 de febrero, en Últimas Noticias declara: "actualmente construyen (el ministerio) 127.000 viviendas en todo el país". El 28 de febrero en ÚN. "Actualmente el ministerio tiene en construcción 127.000 unidades y para este año estima iniciar 73.000 más hasta alcanzar la meta de 200.000 casas concluidas a finales de este año". El 29 de febrero en EU se afirma "El ministro no quiso dar cifras sobre las viviendas que se harán este año (dijo), queremos hablar de familias atendidas".

¿Qué pasó entre el 28 y el 29 de febrero? No lo sabemos. Algunos indicios muestran que para construir 200.000 viviendas en un año hay que hacer, entre otras cosas: (1) acondicionar 6.667 hectáreas de terreno, es decir, un promedio de 18 ha por día, incluyendo sábados y domingos; (2) construir unos 1.333 kilómetros de vialidad, unos 37 km por día; (3) construir 2.666 km de tuberías de agua y cloacas, es decir, 74 km por día; (4) construir 14 millones de m² para viviendas, es decir, 38.500 m² por día, lo que implica terminar 550 viviendas por día; (5) estas viviendas requerirían, entre otros servicios, unas 300 escuelas normales, unas 6 escuelas por semana, casi 1 por día.

No se necesita ser experto para decir que trabajando con las relaciones capitalistas de producción de viviendas, que actualmente son las únicas que utiliza el ministerio, estas metas son absolutamente imposibles de alcanzar. El ministro dijo que no quería hablar de viviendas construidas sino de familias atendidas.

Nosotros pensamos que las dos cifras son indispensables, pero que las metas deberían ser mucho más desagregadas para poder evaluar su cumplimiento con cierta objetividad.

Así se podrían fijar cantidad de viviendas nuevas construidas, cantidad de viviendas dotadas con agua potable continua y de redes para aguas servidas tratadas, cantidad de kilómetros de vialidad construidos, cantidades de escuelas, centros comunales, campos deportivos, centros de salud y de abastecimiento, y como complemento, cantidad de familias subsidiadas para adquisición de viviendas nuevas y viejas, cantidad de créditos otorgados para mejoramiento de viviendas y otras que se juzguen pertinentes. Lo demás puede interpretarse como propaganda engañosa.

Está muy bien que el ministro de la Vivienda haya reflexionado a tiempo.

Para la salud y la transparencia de la revolución confiamos en que sus próximas declaraciones incluyan metas desagregadas cuyo cumplimiento pueda ser evaluado por toda la sociedad organizada.