La revolución digital y su avance en la ciudad: una nueva forma de exclusión

Sin duda, los costos negativos se plantean cuándo analizamos cuántos y quienes pueden acceder a utilizar esta modalidad de conexión y de interacción. En sociedades avanzadas, como en Gran Bretaña, se estimaba que para el año 2000 según afirma Martin Pawley (1997. "Why rebuil phaton city? En http://www.heise.de/tp/english/special/default.ttml) cerca del 40% de la población estaría conectado en la red digital. En Venezuela, según un estudio realizado por la Cámara Venezolana de Comercio Electrónico y Datanalisis, sólo el 6% tiene posibilidades de acceder, y de esa población el 80% utiliza lo hace fuera de su hogar o trabajo. Es decir, utiliza servicios públicos o los llamados cyber ofrecidos por la empresa privada. Los venezolanos usuarios de la plataforma digital mayoritariamente utilizan el servicio para entretenimiento, educación y como medio de comunicación. Sin embargo, se estima que otros usos aumentaran con la consecuente repercusión en la generación de nuevas actividades o abandono de otras, generando impactos en la dinámica urbana y en menor escala en los usos del suelo.