Tengo el recuerdo más bello de mi infancia sobre la Navidad. En mi casa, tuvimos la tradición, mientras vivió mi padre de dedicar de dos a tres días a la "construcción" del Pésebre. Léase bien, construcción, pues ocupababa no menos de un área de 20m2 y se entremezclaba con un gran árbol Maitín que estaba en el área social de la casa, rodeado de jardines y la parrillera.
En esta Navidad, no visisté tantos pésebres, más bien poquísimos y las fotos que tengo son bastante malas, la Palm no se destaca por tener una decente cámara de fotografía.
Pero no quería dejar pasar esta navidad sin expresar este sentimiento. Además el Niño Jesús, para quiénes somos cristianos está simbólicamente allí en ese establo. Niño Dios cuida a todos los niños del mundo, cuida a mi familia.
Bueno hablar de cultura popular es un atrevimiento de mi parte, pero sin duda que esta es una tradición que compartimos muchos, la cual espero no pérdamos nunca.
Foto: Mi hija contemplando el Pésebre del Seminario San Buenaventura. Mérida
domingo, 4 de enero de 2009
Pésebres Andinos
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